Por: José LORETO SANDOVAL
“Padre, en tus manos pongo mi espíritu”, fueron algunas de las frases que José Cervantes Soto (Jr.) dijo en su interpretación como Jesús la tarde de este Viernes Santo al participar en la representación del juicio pasión y muerte de Jesús qué realiza el grupo San Pablo de la parroquia de Loreto.
Para Junior Cervantes y los integrantes de grupo, representa la oportunidad de conectarse con Dios y la Virgen María, llenos de nostalgia y sentimientos encontrados por la emoción de representar el papel más importante de la Pasión de Cristo Jesús.
Cerca de las tres de las 12:00 has y pese al caluroso clima, todo estaba listo en el escenario montado en la colonia Vega para realizar el juicio, luego de que, en la noche del jueves, se realizó la representación del Lavatorio de pies, la Última Cena y la detención de Jesús, tras la traición de Judas Iscariote.
Con la cruz de más de 50 kilos acuestas, Jesús inició su calvario tras el juicio condenatorio, por las distintas calles de Loreto: Silvestre Revueltas, Cuauhtémoc, Guadalupe Victoria, Francisco Villa, Jesús González Ortega, Colegio Militar e Independencia, hasta llegar a la plaza principal donde fue crucificado, tras un camino doloroso causado por los latigazos y el maltrato físico que sufrió Jesús.
A un lado de Dimas y Gestas, Jesús, encarnado por José Cervantes Soto (Jr.) fue crucificado y expiró sus últimas palabras clavado en la cruz, ante la mirada de su Madre María, representada por Neida Yidzel Hernández Aguirre, y el pueblo loretense, alguno de llorando al lado de María y otros atentos ante el actuar de los romanos.
Al final, los integrantes del grupo San Pablo posaron para la foto del recuerdo y agradecieron el apoyo, trabajo y dedicación de Junior y en su papel de Jesús y María, tras enfrentar diversas adversidades.